Calma… el aprendizaje lleva tiempo

Cuando inicié en esta industria hace 14 años atrás, te confieso que sentía algo de miedo en exponer a mis líderes a otras personas o compañías. O cuando alguien me decía que les estaban prospectando o hasta ofreciendo dinero para cambiarse a otra compañía,… wow, me ponía sssuper preocupado y me entristecía preguntando, qué es lo que no estoy haciendo correctamente para que dejen la compañía que estoy a cargo, será que les caí mal, será que no hice bien mi trabajo, será que mi plan no es el mejor, será que, será que, será que…
Pero me di cuentas que la gente es siempre la gente. Y antes de culparte o culpar a la empresa que manejaba, tenía yo que pensar también de que la gente siempre llegará a los millares y se irán algunas. Y esta es la ley de los promedios. Pero algo interesante sucedió en mí. Mientras me culpaba como la razón de no haber hecho algo bien, adquirí decenas de libros y otras decenas de audios diferentes sobre la industria y todo lo que pudiera encontrar en Amazon sobre la literatura de la industria, los compraba y me asociaba con muchas personas que tenían desarrolladas áreas que pensaba que necesitaba crecer y para estar cada día más preparado y evitar que se fueran.

Pero, pensaba que ya sabía mucho de la industria y hasta capacitaba como corporativo top de las empresas a los líderes de estas empresas en que yo representaba sobre cómo llegar a ser diamantes, 10 estrellas, Rubís,…etc. Me consideraban un gran capacitador, hasta unos me llamaron de maestro, etc. pero también había otros que no querían que yo capacitaba a su gente y me enfocara en los temas corporativos. Me sentí mal al inicio. En una academia de liderazgo en Colombia, me dolió ver que cuando llegamos a la sesión de preguntas y respuestas a los líderes, los cabezas de la organización en Latinoamérica pusieron sillas para todos, y menos para mí; porque querían que su gente aprendiera de los que habían llegado a los rangos más altos, como lo habían hecho. Wow. Como eran mis amigos, me fue más fácil de entenderlo. Pero como cabeza de la empresa en Latinoamérica y a algunos de ellos yo les había ayudado muchísimo a llegar donde llegaron, te confieso que me sentí algo incómodo. Pero humildemente me di cuentas en mis primeros meses cuando decidí hacer el negocio, que hay una gran diferencia entre el CONOCIMIENTO y la EXPERIENCIA. Porque ellos tenían la razón!! Fue de las razones principales que deje de ser corporativo en las grandes empresas del multinivel. Yo era muy bueno en temas de marketing, operaciones, finanzas, etc., pero me sentí injusto de enseñar a los líderes a llegar a algo que yo mismo no había llegado. Hoy, después de estos años haciendo la red como distribuidor y de haber asesorado a mi empresa en su inicio me siento infinitamente agradecido por estos líderes. Tener el conocimiento no nos es suficiente. Porque CONOCIMIENTO + EXPERIENCIA = INTELIGENCIA. No digo que soy de los más inteligentes ni nada de esto. Pero me siento mucho más inteligente que hace 10 años atrás. Me siento cómodo que si alguien se asocia conmigo, tendrá éxito, y si alguien se va de mi equipo, muy probablemente tendrá menos éxito.
Y solo me cabe igual desearles lo mejor para sí y sus familias. Es mi lugar ser el mejor que puedo de mi para apoyarles, y no es mi lugar juzgar a nadie porque algo esta persona tiene que yo todavía no lo tengo, y tengo que aprender de él/ella. Este duro proceso de transición me enseñó muchas cosas. Dejé de estar muy preocupado en las decisiones de los demás y enfocarme en servir enfocadamente al máximo que mis capacidades me permitían. Empecé también a ver que mis capacidades no tienen límite. Y que solo pararían de crecer, cuando yo dejara de aprender de los libros, de las personas, y de aplicar estos conocimientos en el lugar correcto, en el momento correcto y con las personas correctas. Doy gracias a Dios por la oportunidad que tenemos de conocer a mucha gente nueva, a nosotros mismos y de seguir siempre progresando y ayudar a que las personas también sean las decisiones que ellas tomen. Doy gracias a los miles de hombres y mujeres que son parte de nuestro equipo y que día con día seguimos aprendiendo más de nosotros mismos, de la industria y de los demás con el objetivo de seguirnos creciendo y fortaleciéndonos. Porque al final del camino, no se tratará de a qué rango llegamos, cuantas personas hay en el negocio, etc., pero en quién (o qué) nos hemos transformado y sobretodo hasta donde han quedado nuestras familias debido a lo que hicimos.

Gracias a este entendimiento, no he parado ni de crecer ni de progresar.
Saludos Hugo Da Fonseca

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